miércoles, 3 de junio de 2009

El principio de una maravilla....


Para que este artículo tome forma, necesito que todos los que lean esto abran su imaginación.
A algunos le parecerá un artículo digno de un loco perdido…pero los que verdaderamente saben del tema se sentirán aliviados por saber de donde viene su plato de la pasión, que no es otro que el PICAILLO.
Corría el año 1500 a.C (esto no es seguro, pero os he dicho que imaginéis)cuando Hércules, “Heracles” para los de la logse, andaba por España intentando buscar un lugar para llevar a cabo uno de sus trabajos.
Buscó por Galicia, pero la pesca de 4000 kg de percebes en un día no le satisfacía, buscó por el País Vasco, pero allí vio que su fuerza no era comparable con la de aquellas personas que movían catedrales enteras empujándolas tan solo porque a alguien le molestaba al pasar. De allí pasó a Cataluña, donde tampoco le gustó aquello de ver a la gente morir de hambre porque nadie quería hacer trueques con nadie, todo para ellos. Hasta que llegó a Andalucía después de beberse 40 litros de horchata en Valencia e ir nadando a Mallorca a por 6500 ensaimadas para merendar.
En Andalucía fue a preguntarle a un señor de unos 89 años donde podía encontrar trabajo, y este le respondió que “que sabe la juventud de trabajar, si ellos nunca hacen nada”…
Desolado por no encontrar trabajo, fue caminando de almería al campo de Gibraltar, al cual llegaría en media hora ( y eso que se paró a echar una meada, de ahí el Guadalquivir, y a hacer un castillo de arena el cual en la actualidad es llamado Sierra Nevada) y allí preguntó por trabajo a un hombre del lugar…
Este hombre le dijo que trabajo lo que es trabajo…no había, pero que si podía hacer una cosilla, aguantar dos columnas en medio de la playa, porque el fin del mundo estaba al lado y no vaya se que se tragara la playa.
Decidido, se fue para la playa puso un brazo en una columna y otro en la otra, permaneciendo quieto durante muchos años( es más, permanecío tan quieto que vinieron dos leones que habían cruzado el estrecho nadando para comérselo y lo dejaron porque se creían que era una estatua).
Al cabo de los años le entró hambre, así de simple. Y decidió salir a comer, pero antes inventó las tapas con los leones.
Anduvo y anduvo hasta llegar a Sevilla, pero no se quedó mucho tiempo ya que salió espantando cuando un lugareño le soltó “que hase cabesa por aquí? Viva er beti manque pierda” y así continuó su camino hasta Huelva.
En Huelva se encontró con coleguitas griegos que estaban de contrabando en Huelva junto con los Tartéssicos, pero su deseo era comer.
Los datos históricos dice que se comió 40 fuentes de ensaladilla de gambas, 40 platos de choco fritos y 50 hamburguesas de la ╒╓╔∞чβαμ (plaza de las monjas en griego), pero quedó insatisfecho.
Llorando por la avenida italium se sentó a orillas del Odiel y deseo encontrar el manjar perfecto, pero estaba cansado de buscarlo. De repente, detrás de un matorral apareció un noble caballero de la villa, ataviado con un traje de gitana (pues diría que en un futuro sería una gran fiesta en esta zona) y que se hacia llamar el Gangui ( Ganguipoulos en el dialecto griego).
Pues bien, este señor se dirigió a Hércules y le preguntó: ¿De verdad quieres saber cual es la mejor comida de la Tierra plana?, - Hércules asintió nervioso -…Pues yo te lo voy a mostrar…
Partieron hacia la casa de ese extraño lugareño que por el camino se dedicaba a levantarse el traje cuando pasaban los carros de los comerciantes, enseñándole sus partes nobles, cosa que a Hércules le extrañó.
Después de una hora de camino llegaron a la villa de la isla chica y se pararon delante de una pequeña casita con un huerto al lado, el cual era centelleante como un lucero. Entraron en la casa y se acomodaros, hasta que el lugareño empezó a sacar unas cosas rojas, verdes, blancas y otras mas raras aún.
Como le picaba la curiosidad, pregunto el nombre de esas cosas, a lo que el lugareño le contestó: lo rojo se llama “tomate”, lo verde “pimiento” , lo blanco “cebolla” y esto tan raro que ves aquí amigo mío, se llaman “Huevas”.
A primera vista no tenía nada interesante, pero una vez que empezó a cortar aquellas cosas tan raras en taquitos pequeños quedó fascinado por su belleza. Aquel gurú de la Onuba preparaba una cosa extraña pero a la vez peculiar, pero a Hércules no le llegaba a convencer del todo. Dejó que prosiguiera cortando aquellas cosas y una vez que terminó procedió a cortar en tacos esa cosa llamada Hueva, pero Hércules se vino arriba y le propuso una idea: “Conozco a un tal Pitágoras que vive al lado de mi casa allá, y me dijo que las cosas es mejor cortarla en forma 2Π, quiere decir, en círculo”. El lugareño tomo nota y le propuso que le mostrara como era aquella extraña forma, quedando impresionado con el resultado y por tanto optó por cortarla así.
Termino de ordenar todo en una fuente y le añadió un tanto por ciento de oro líquido y el doble de vinagre, quedando todo listo para que Hércules lo probara.
Hay muchos escritos sobre su reacción pero se dice que fue tanto el placer que le produjo que se lo llevó de viaje por todo el mundo para dar a conocer ese manjar…Os preguntaréis de que hablo…pues no es de otra cosa que del Picaillo amigos…el PICAILLO CON HUEVAS!!,esta es su verdadera historia, no hay otra. Viva el PICAILLO!

PD: El cabrón del Hércules está en busca y captura. Por lo visto se dejó un poco de ese polvo blanco que vuelve loco a la gente a orillas del río Tinto y nos estamos jodiendo la gente de la Onuba. También se sabe que Hércules conoció a mucha gente, y por lo tanto también se le busca junto a Moisés el santo, por haberse cogido una cogorza de cruscampus y haber jugado a convertir un río de la provincia en sangre.

4 comentarios:

  1. jajaja, mu wena forma de conta la receta. Vaya historia que hay detras del picaillo...jaja Y vaya tela Hercules.

    Entonces quedamos en que lleva tomate, pimiento verde, cebolla y huevas. Ademas de aceite y el doble de este de vinagre, no? Y la huevas cortas en rodajas.

    jajaja.
    ok

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  2. jajajajajajajajajajajajajaja tantos historiadores perdiendo el tiempo joeee!!! y es esta la verdadera historia del piacaillo!!!
    viva hercules!! viva gaguipoulus!! y viva Lolailo de Onuba, historiador donde los haya!!

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  3. jajajjajaja qué buenoooooooo se me acaba de antojar un picadillo de huevas mmmmmmmmm

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  4. Uff- de pronto siento unas terribles ganas de tomar unas tapitas andaluzas- ñam, ñam.
    À bientôt

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